Visualización creativa contra el cancer

No es una fantasía, es una realidad, puede disminuir el dolor y el daño de enfermedad, dando un giro de 180º a todo pronóstico médico.

El cáncer desde dentro

Cuando nos diagnostican un cáncer sentimos un hondo pesar, ya que esa palabra es sinónimo de sufrimiento. Con la esperanza de curarnos, nos ponemos en manos del equipo médico y deseamos que el tratamiento sea efectivo.

Aún resulta más frustrante y doloroso cuando el equipo médico nos diagnostica una muerte muy próxima.

¿Cómo afrontamos cuando nos dicen que el diagnóstico es “medicamente incurable”? Ante esta afirmación podemos tomar dos posturas:

Podemos quedarnos acostados en la cama de la habitación del hospital, recibiendo el tratamiento, quejándonos, pataleando y llorando, por lo grave de la enfermedad y por lo que nos impone esa palabra: CÁNCER.

O podemos adoptar un cambio de visión de nuestras creencias participando de manera activa, implicándonos en el proceso curativo, apoyando el tratamiento médico, reforzando nuestra actitud y capacidad de superación.

Pasar de ser víctimas a ser verdugos de la enfermedad. Descubrir un nuevo sentido en nuestra vida, luchar por ella con todas las fuerzas que nos quedan y más.

Cuando hablo así no quiero que todo quede en palabras escritas en una hoja cualquiera, detrás de estas palabras hay experiencia y conocimiento profundo del dolor, esperanza, miedo, sentimientos y experiencias vividas, de resultados probados y satisfactorios que hacen que pueda estar escribiendo ahora este artículo después de 15 años de recibir un diagnóstico de futuro de vida de apenas 3 meses.

Con la relajación eliminamos la tensión muscular, disminuimos el estrés y el miedo, alcanzando un estado de serenidad y bienestar.

La verdadera pregunta que una persona tiene que hacerse cuando recibe una noticia de esta índole es:

¿QUIERO VIVIR?

Parece una pregunta sencilla, pero encierra en sí misma un conocimiento, una actitud, una esperanza personal de vida y fe en uno mismo, para ser capaz de todo.

Observamos a mucha gente, que sufriendo la enfermedad aseguran que quieren vivir, pero se comportan como si no quisieran; fuman sufriendo cáncer de pulmón, beben alcohol cuando padecen cáncer de hígado o tienen una actitud pésima y negativa que agrava la enfermedad. Soportan la enfermedad, la aguantan como una carga a la espera de buenos resultados.

Ahora bien, si mi respuesta es SI, QUIERO VIVIR, entonces no habrá lugar a la contradicción ni al pataleo ni a la queja.

Debemos ponernos en pie de guerra, dispuestos a aportar lo máximo en cada situación, una lucha diaria no sólo contra el cáncer sino también en contra de todo el universo que conlleva.

Podemos adoptar un cambio de visión de nuestras creencias participando de manera activa, implicándonos en el proceso curativo

Después de mi experiencia de años de trabajo y dedicación, he llegado al conocimiento de que la técnica de Visualización Creativa es un arma muy poderosa en la lucha contra el cáncer.

A través de la Visualización Creativa transformamos todos esos malos momentos. Nos revelamos contra la enfermedad, y colaboramos con los tratamientos, observando cambios desde el primer momento. Reforzamos nuestra actitud, ahora más valiente y positiva sintiéndonos más grandes y fuertes.

La Relajación

Además del malestar físico provocado por la enfermedad, nos sentimos presionados y encarcelados en el ambiente que provoca el hospital.

Como prólogo a la visualización debemos aprender a relajarnos. Este es el primer paso fundamental para que actúe eficazmente la técnica de Visualización creativa.

Relajándonos estimulamos positivamente nuestro sistema inmune y equilibramos el sistema hormonal produciendo sustancias muy beneficiosas para nuestro organismo.

Con la relajación eliminamos la tensión muscular, disminuimos el estrés y el miedo, alcanzando un estado de serenidad y bienestar que nos permite trabajar en la técnica de visualización más eficazmente. Percibimos una gran sensación de libertad al evadirnos del ambiente en el que estamos.

La Visualización

Tener dolor se convierte en algo rutinario, los calmantes más fuertes, incluido la morfina a menudo no actúan todo lo eficazmente que nos gustaría. La angustia y la ansiedad de la situación incrementan la sensación de dolor. Aguantarlo demasiado tiempo se vuelve insoportable y nos hunde; es inevitable que el dolor aparezca en muchas ocasiones, pero debemos sufrir el menor tiempo posible.

Para eliminar el dolor de la zona afectada, debemos aprender a visualizarla de una forma y color que nos sugiera el daño. Con la experiencia de la visualización repetida de ese daño, observamos como disminuye paulatinamente el dolor de la zona y aportamos así una ayuda extra a la acción de los calmantes. Cuando realizamos la técnica muchas veces, la respuesta al dolor llega antes. (Lo que antes se conseguía en 20 minutos, ahora lo conseguimos en 5).

La quimioterapia y la radioterapia son tratamientos muy agresivos que atacan al tumor pero que desgraciadamente se llevan por delante células sanas de nuestro organismo.

Podemos disminuir el daño que ocurre en nuestras células sanas visualizando la canalización del medicamento hacia la zona afectada volviéndolo más efectivo.

Durante el tiempo que no recibimos medicación podemos visualizar la eliminación de células malignas (por ejemplo, imaginando un batallón de leucocitos fuertes y agresivos luchando contra las débiles células cancerígenas, o desbastándolas visualizando un potente haz de luz). En general, debemos visualizarnos sanos, llenos de energía y cumpliendo nuestros objetivos en la vida.

Otra de las técnicas más potentes dentro de la visualización es la Energetización.

Con esta ponemos en marcha el motor de nuestra mente, cargamos las pilas para enfrentarnos a la enfermedad.

Sentirnos felices, positivos, fuertes, nos hace menos vulnerables. Podemos lograrlo recuperando sensaciones y vivencias, (como aquel día tan fantástico con tus amigos en el que no podías parar de reír, o aquel otro en el que nadabas y te sentías tan fuerte). Momentos como estos, en los que nos hemos sentido vitales, alegres y fuertes, son los que aumentan nuestra energía vital.

Para eliminar el dolor de la zona afectada, debemos aprender a visualizarla de una forma y color que nos sugiera el daño.

Es muy importante realizar los ejercicios varias veces al día, concentrados y atentos, para implicarnos directamente en nuestra curación, influyendo así en la remisión de la enfermedad.

La visualización creativa no provoca efectos secundarios, al contrario, es confortable. Disfrutar de la visualización y de las sensaciones agradables que provoca. Puede transformar el desarrollo de la enfermedad y dar un giro de 180º, pasar de un diagnóstico de tres meses de vida a verlo desaparecer en unos meses es posible.

Podemos hacer mucho por nosotros y sobre todo ser parte activa en nuestra curación. La curación mediante la visualización creativa no es una fantasía, es una realidad. Actúa y disfruta durante más tiempo de este lugar maravilloso.

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