Biosculpture

Tratamiento de la Alergia con la terapia Biofísica (BICOM)

Según el Doctor Klemens Pirquet, “la alergia es un cambio en la forma de reacción a una sustancia a la cual se presentó una sensibilización previa.” Cuando dicha sustancia, por saturación, crea un “engrama” alérgico, es capaz de producir una reacción hipersensible en el organismo, convirtiéndose en “alérgeno”; y podrá provocar posteriores reacciones cada vez que entre en contacto con el organismo, ya sea de forma directa o indirecta.

Toda sustancia, ya sea un ser vivo o un ser inerte, tiene dos aspectos independientes: el químico material y el físico informacional. El biofísico R. Sheldrake dice que se trata de fenómenos de campos físicos. Este sistema específico es el llamado código biofísico, pudiendo identificarse reproductible y físicamente por medio de métodos biofísicos la sustancia correspondiente “culpable” de toda reacción. Las señales mencionadas son ultrafinas (oscilaciones tan débiles que con métodos convencionales de medición no son comparables). De ahí las dificultades de aceptación por parte de la medicina científicamente orientada.
Las señales físicas en sistemas biológicos sólo pueden actuar cuando tanto la frecuencia como la intensidad permanecen entre los límites precisos (ventana de Adey). Estas intensidades son muy débiles ya que, de no ser así, bloquearían los procesos biológicos; y a pesar de ser de tan baja intensidad (tanto que están debajo de la barrera física del sonido y sólo son detectadas con aparatos especiales de medición, como el BICOM), tienen la misma cualidad que otras ondas electromagnéticas, pudiendo conducirlas por cable.

La terapia de Biorresonancia aprovecha estas cualidades para tomar el modelo de oscilaciones del paciente (oscilaciones biofísicas patológicas), transmitirlo por cable y, con ayuda del BICOM, invertirlo hasta transformarlo en una inversión simétrica que será devuelta de nuevo al paciente.
Las reaccionas alérgicas en personas muy sensibles pueden ser desencadenadas en presencia de una cantidad infinitamente pequeña del alérgeno e, incluso, sólo las frecuencias eléctricas específicas son necesarias para desencadenar una fuerte reacción alérgica. Un engrama alérgico (huella memorizada por estímulos, presumiblemente fenómenos bioeléctricos) puede inscribirse como alteración permanente en todas las sustancias orgánicas y que, bajo estímulos similares posteriores, ocasionan los mismos efectos del estímulo original. Se forma, sobre la base de una disposición hereditaria, por el contacto repetido con una sustancia que al cabo de X tiempo irrita al organismo.
Ni todas las personas tienden a desarrollar alergias, ni todas las sustancias tienen potencia como alérgenos. Una vez impreso el engrama alérgico, se mantiene inactivo mientras no tenga contacto con el alérgeno. La gravedad de la reacción (sintomatología) depende del grado de actividad del engrama, que está totalmente ligado al grado de carga tóxica, al estado del sistema inmune (terreno) y a la capacidad de los órganos drenadores.

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