La terapia floral de Bach es especialmente apreciada, tanto por sus buenos resultados, como por la carencia de efectos secundarios y contraindicaciones y por la amplia gama de posibilidades que ofrece, no solo para ayudar a mejorar en numerosas dolencias, sino para estimular el crecimiento como personas.
En las últimas décadas, pero sobre todo en los últimos 10 años, son muchas las personas que se han acercado a la terapia floral del Dr. Bach.
El auge de las terapias naturales en la población es un fenómeno que se ha producido en la mayoría de países del mundo. En algunos de ellos porque ya existía tradición y en otros porque sus habitantes buscan medios naturales con los que mejorar su calidad de vida y su salud. A esta tendencia no han sido ajenos un buen número de profesionales sanitarios dotados de un espíritu humanista y abierto.
Dentro de este hecho imparable, la terapia floral de Bach es especialmente apreciada, tanto por sus buenos resultados, como por la carencia de efectos secundarios y contraindicaciones y por la amplia gama de posibilidades que ofrece, no solo para ayudar a mejorar en numerosas dolencias, sino para estimular el crecimiento como personas. Esto último ocurre generalmente por dos vías. La primera, favoreciendo la autoconciencia y el autoconocimiento, sobre todo la conciencia emocional. La segunda, contribuyendo a mejorar las habilidades sociales con los demás, sobre todo en lo concerniente a la capacidad de sintonía y empatía.
En pocas palabras, las Flores de Bach ofrecen prestaciones para mejorar a nivel mental, emocional, físico y espiritual. Todo esto ha hecho que numerosos usuarios y terapeutas se sientan interesados por ellas.
En la actualidad existe una voluminosa bibliografía sobre las Flores de Bach. Solo en español, más de 150 títulos así lo atestiguan. Por otra parte, la presencia de las Flores en internet y en las redes sociales es considerable.
La vía por la que se llega a contactar con el sistema floral de Bach es muy variada. Puede ir desde el autodidactismo de los libros mencionados, pasando por su toma en el contexto de una terapia, a la realización de algún seminario o curso.
Sin embargo, si bien es cierto que “las flores son simples”, no lo es en igual medida el mundo en el que operan, sobre todo si pensamos en las emociones y patrones de pensamiento que agitan nuestra vida.
El empleo de las Flores de Bach requiere, al menos si este pretende ser profesional, una capacitación seria y responsable. Debería diferenciarse entre el uso de las flores para el seno del hogar y como herramienta de indagación personal, al empleo profesional, el cual requiere destreza no solo en el manejo de las diferentes esencias, sino diversas herramientas, como por ejemplo técnicas de entrevista, destrezas en la escucha activa, etc.…
Además, la formación técnica en las esencias florales no es algo tan elemental y breve como a menudo se piensa. Quien esto escribe cree que el sistema floral de Bach todavía está bastante infrautilizado. Una prueba de ello es la creencia errónea de que las esencias solo sirven como instrumento de apoyo psicoemocional. Los terapeutas más antiguos y formados, sabemos que las Flores de Bach son una valiosa herramienta de evolución espiritual, si entendemos esto como desarrollo personal o directamente como inteligencia emocional.
Pero aún hay mucho más: sirven para tratar directamente lo físico. He dedicado los últimos 15 años de mi vida a trabajar los aspectos de aplicación local de las Flores de Bach. En un principio, estos usos están presentes en algunos casos antiguos del propio Dr. Bach. Mi tarea ha sido establecer protocolos de uso mediante el desarrollo de una herramienta: el Patrón Transpersonal. Este nuevo paradigma facilita una clave de lectura, accesible para todos, del mensaje del signo o del síntoma. En pocas palabras, abre los usos de las esencias a campos difíciles de explorar con las herramientas tradicionales.
Si bien es cierto que la terapia floral debe ser personalizada y estructurada a través de la entrevista terapéutica oral, las flores tienen utilidades más allá de lo “personal”, es decir, las características únicas y distintivas de cada individuo. Por ejemplo, Vervain es un excelente antiinflamatorio, más allá de la personalidad del usuario. Elm es una buena flor para combatir el estrés, independientemente de la naturaleza de quien lo tome, además de ser una buena flor analgésica. Esto no es tan extraño si pensamos en la fórmula de emergencia del sistema: el Rescue Remedy o remedio del Rescate; un preparado que actúa en las emergencias de todo los seres vivientes, sean estos animales, personas o plantas, más allá de las características individuales de cada uno.
Durante estos 15 años, me he dedicado a impartir seminarios sobre el Patrón Transpersonal y las aplicaciones locales de las Flores de Bach, no solo en mi escuela de Barcelona (Institut Anthemon), sino en diversas ciudades de Europa y América.
Resulta muy gratificante el ver cómo a partir de estas enseñanzas, se pueden preparar una serie de remedios locales: cremas, geles, aceites, colirios, etc. que proporcionan alivio en numerosos cuadros. Al mismo tiempo, se avanza en una lectura más amplia e integral de las manifestaciones humanas y animales. Y esto sirve no solo para los terapeutas que integran la terapia floral de Bach en su desempeño profesional, sino también para todos aquellos que la aplican en el seno del hogar.
Ahora, gracias al buena hacer de la nueva GALIBACH la gente de Galicia puede acceder a esta formación teórico-práctica. A partir de aquí, la visión sobre la impresionante obra del Dr. Bach será más completa y, sobre todo, más accesible y plena.