En este número seguimos hablando de las degeneraciones biológicas, que como hemos comentado son la causa principal de las enfermedades. Las investigaciones de grandes higienistas como el Dr. Paul Carton han fundamentado sólidamente estos principios que hoy forman la piedra angular de la medicina naturopática. No se puede entender la enfermedad desde una perspectiva integral y dinámica sin abordar el estudio de estos procesos degenerativos.
Ya hemos dado un repaso a la “degeneración coloidal” en el número anterior; hoy nos vamos a centrar en: La degeneración mucolítica.
Este proceso degenerativo se caracteriza por la presencia de “mucina” en las células y tejidos. La mucina es una sustancia albuminoide que absorbe mucho agua, formando una especie de “jalea”, dando un aspecto pegajoso y viscoso a las diferentes secreciones orgánicas. Es soluble en los fluidos orgánicos siempre que sean ALCALINOS. Si están acidificados (“acidosis”) por una alimentación incorrecta, la mucina se precipita y su drenaje a través de los emuntorios (piel, intestino, riñones, etc.) se vuelve difícil. El alcohol y el ácido acético (vinagre de vino) la precipitan.
Una cierta cantidad de secreción mucolítica es normal y necesaria para todas las membranas mucosas (es el “moco” que se forma en el interior de las fosas nasales, garganta, bronquios, pulmones, intestinos, etc). Esta mucosidad protege a las mucosas de ciertas sustancias nocivas o corrosivas. El problema surge cuando se produce demasiada secreción mucoide.
Causas de la degeneración mucolítica:
El consumo excesivo de lácteos, quesos, huevos y carnes conjuntamente con excesivas cantidades de hidratos de carbono como harinas, pan, pastas y azúcar, producen una gran cantidad de mucina y dificultan su eliminación. Como consecuencia se genera una saturación de la SANGRE, de la LINFA y de los TEJIDOS y los líquidos orgánicos circulan muy lentamente y con dificultad, especialmente a nivel de la circulación capilar. Aparece entonces la denominada “MALA CIRCULACIÓN” con todo lo que ello implica: AFECCIONES CATARRALES, HIPERTROFIA DE LAS AMÍGDALAS, LINFEDEMA, VEGETACIONES (ADENOIDES), ciertos tumores como FIBROMAS, BRONQUITIS, LARINGITIS, SINUSITIS, OTITIS, COLITIS, ETC.
Esta mucina se puede presentar bajo dos formas: aglomerada en el interior de las células o bien en los líquidos intersticiales del tejido conjuntivo.
La medicina alopática, al desestimar este estudio, trata las enfermedades antes mencionadas con antibióticos, mucolíticos y medicamentos supresores de los síntomas, pero no van a la causa principal (etiopatogenia) que es la mencionada degeneración mucolítica producida por malos hábitos alimenticios.
Los naturópatas y los médicos naturistas tratamos en primer lugar las causas de esta degeneración y para ello recomendamos unos adecuados cambios en la dieta del enfermo: eliminación total de leche animal y de sus derivados; disminución de la ingesta de carbohidratos, sobre todo los refinados; abstención absoluta de azúcar, alcohol y tabaco. En su lugar, y según cada enfermo, se procederá a instaurar una dieta “hipomucógena” con monodietas de drenaje seguidas de terapias biológicas que faciliten la expulsión de la excesiva mucina y que alcalinicen el metabolismo: plantas medicinales, oligoterapia, homeopatía, etc. Si no se procede de esta forma es evidente que se podrán aliviar los síntomas pero las “enfermedades” (amigdalitis, bronquitis, alergias, etc.) volverán a reaparecer en el futuro, a veces incluso con otros signos clínicos según disminuye la “fuerza vital” (neuroendocrina) del sujeto.
En el siguiente número hablaremos de la “degeneración calcárea”; con ello pretendo, amigo lector, que podamos conocer cómo y porqué enfermamos, para así saber como podemos recuperar la salud.
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