Cómo prevenir los dolores derivados de tocar la guitarra

Tocar la guitarra es una actividad muy placentera, que produce muy buenos beneficios para todo aquel que se anima a ello. No obstante, en ocasiones puede producir algunos dolores en diferentes partes del cuerpo, debido a la postura que debemos adoptar al tocarla, especialmente si lo hacemos durante un tiempo prolongado.

Esto puede ocurrir cuando estamos aprendiendo el arte de rasguear las cuerdas y nuestro afán de perfeccionamiento nos impide descansar en nuestro aprendizaje, o tras una larga actuación. No obstante, nuestro cuerpo también necesita liberar tensiones posturales, aunque en ocasiones no es fácil estirar o no sabemos exactamente que ejercicios podemos hacer para que nuestros ratos de flamenco no desemboquen en esos dolores tan incómodos.

Las zonas corporales que más suelen resentirse a la hora de tocar durante un largo rato la guitarra es la espalda, los hombros, los codos y las piernas. Si bien es cierto que el mercado nos ofrece diferentes soportes para liberar a nuestras extremidades inferiores de estos dolores, todavía no existen grandes inventos para hacerlo con los hombros, los codos y la columna, por lo que necesitamos aliviar y prevenir estas molestias de la mejor manera posible.

Una de las mejores maneras para mejorar el estado de estas zonas y aliviar posibles dolores frecuentes es realizar una serie de movimientos de manera habitual, creando una rutina de ejercicios a realizar todos los días. De esta manera, nos permitirán fortalecer los músculos y las articulaciones, con lo que podremos prevenir posibles lesiones relacionadas con las posturas características del guitarrista.

Ejercicios para el codo

El codo es una de las zonas que mayor rigidez adopta, en ocasiones durante largo rato. Por ello, son muy frecuentes los dolores derivados del poco movimiento que realiza.

Los ejercicios que se recomiendan son de rotación. Para ello, podemos apoyar el codo en una superficie plana, con el brazo y la mano hacia arriba. Moviendo el brazo realizando círculos podemos darle movimiento a nuestro codo, de manera que prevenimos dolores derivados de la inmovilidad que soporta en nuestros largos ratos de toque flamenco.

Podemos repetir estos ejercicios antes y después de ponernos a tocar la guitarra, e incluso de manera habitual todos los días.

Ejercicios para el hombro

De igual manera que el codo, el hombro también sufre una prolongada inmovilidad. Además, a esta zona hay que añadirle la tensión que suele generar la postura alta provocada por la guitarra.

Son útiles los ejercicios que producen una rotación del hombro, por lo que podemos moverlo hacia arriba y hacia abajo, e incluso dibujar círculos alrededor de él. Estos ejercicios se consiguen mejor con el brazo estirado, pues así le otorgamos a nuestros hombros más margen de maniobra.

Ejercicios para la columna

Llegamos a la zona más castigada por la guitarra: La columna. Nuestra postura al tocarla demanda tener la espalda muy recta, lo que genera dolores y tensiones cada vez más fuertes si no podemos descansar.

Los estiramientos de columna son muy útiles para prevenir estos problemas, pues la vuelven más flexible. Para ello, podemos estirarnos en un lugar firme, con las piernas y brazos completamente estirados y apoyados también, de manera que formemos un cuerpo vertical total. El ejercicio consistirá en estirar los brazos hacia arriba, y las piernas hacia abajo, todo lo que podamos. Para ello podemos imaginar que alguien nos tira de los brazos hacia arriba, y otra persona lo hace de las piernas hacia abajo. Así estiraremos nuestra columna, liberándola de la tensión acumulada.

Podemos realizar estos estiramientos en diferentes momentos. Nos serán muy útiles para liberar la tensión acumulada después de tocar durante un largo rato. También será muy útil realizarlos antes, para liberar tensiones iniciales. En caso de tocar todos los días, será muy recomendable integrar estos ejercicios en nuestra rutina diaria para llevarlos a cabo de manera habitual.

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